10/8/09

LAS MANOS ...


Las manos... nuestras manos

La metáfora de las manos es la más usada desde que el mundo es mundo y el género humano apareció en él con ansias de construir.
Las manos son el símbolo de la actividad, pero al mismo tiempo expresa la idea de potencia y dominio; a veces la mano se compara con el ojo: ve también.
La imagen que se analizará en esta oportunidad muestra manos medianas y pequeñas, sobre un fondo negro, esto es si analizamos lo que vemos, es decir, lo obvio; pero si vamos más allá podemos descubrir que esas manos forman un sol, abierto, limpio, que tiene la capacidad de iluminar las mañanas y las tardes hasta que el ocaso se hace cargo de él; o también forma un pájaro, que vuela hacia lo alto, para ver todo pequeño, desde otra óptica, un pájaro que recorre caminos desde los cielos, que se relaciona con las miradas de los demás a partir de encontrar en su vuelo muchos vértices donde pararse y ver; estas manos de la imagen también pueden connotar protección y seguridad, dos manos grandes atrapan a dos manos pequeñas, las conducen, las protegen, las guardan, pero también, las pequeñas dejan de tener libertad, por estar atadas a las grandes.
Manos que curan, manos que ofrecen, manos que se alzan, manos que trabajan, que muestran, que guían, que ayudan, que revuelven, que saludan, que demuestran, que auguran. Manos dispuestas, manos no dispuestas, manos plagadas de misterio, manos que descubren otras manos y otras miradas.
Y si quisiéramos anclar esta imagen al trabajo anterior creemos que se podría pensar que las manos tienen que ver con el hacer diario en la escuela.
Para comenzar el anclaje, nos gustaría definir escuela a partir de la imagen de las manos.
La escuela es el lugar donde todos ponemos las manos, donde todos nos damos las manos; donde, desde el lugar del saber, dirigimos, indicamos, resguardamos, protegemos, ordenamos, escribimos, borramos.
Las manos cumplen un rol sumamente importante dentro de nuestra actividad de educadores, con ellas damos ese toque especial que no lo puede dar el gesto, con ellas decimos más que con nuestras palabras; tamborileamos cuando la respuesta no es la esperada; aplaudimos ironías y aciertos; acariciamos mejillas con lágrimas; palmeamos hombros en un siga así, en un vas muy bien; las apoyamos fuertemente en el hombro de quien necesita un empujoncito para seguir adelante.
La escuela es un lugar donde las manos cobran vida, donde se expresan los sentimientos, donde se reprimen los exabruptos.
Una mano en un aula, puede ser el puente entre el éxito y el fracaso, indicar al alumno que debe pasar al frente a decir la lección puede ser parte conceptual de ese puente, tomar en nuestras manos un trabajo realizado con esfuerzo es otra forma de decir presente.
Con las manos construimos y destruimos, con las manos acariciamos y lastimamos, con las manos fundamos y cubrimos, con las manos recordamos y olvidamos, con las manos abrimos y cerramos puertas, con las manos creamos y rompemos. La dualidad de acciones opuestas a partir de las manos puede ser infinita.
En este mundo donde las imágenes son el todo, la metáfora planteada por la foto dice mucho más de lo que se puede llegar a creer. Es una imagen que roza el abstracto, un fondo negro quiere indicar que está apoyado en la nada, o que está suspendido en el aire, o que las manos se mueven en cualquier lugar, o que la poesía de esas manos no está anclada a nada en lo específico.
Manos grandes, abiertas que apuntan hacia arriba y hacia abajo, que indican con sus dedos estirados toda la apertura que se puede tener, que no están relajadas, que sí están en tensión; manos grandes que afirman, sostienen, vuelan, se muestran a todos y muestran que son parte de un todo.
Manos pequeñas, más relajadas, más inocentes, manos que se dejan guiar, manos que se dejan encontrar, manos que muestran que en lo pequeño está el futuro, pequeñas manos que aún deben crecer para convertirse en grandes manos que puede que hagan pequeñas cosas.
Si volvemos a la imagen en total, veremos como las manos grandes son las alas y las pequeñas el cuerpo de una mariposa; veremos que si seguimos mirándolas con atención aparecerá lo que nuestra imaginación designe.
Y si volvemos a la metáfora de la escuela de las manos, creemos que son ellas las que dirigen desde siempre nuestros caminos; y si vamos aún un poquito más lejos, podemos expresar que son nuestras manos las que van a abrir las puertas que nos lleven a los futuros que con ellas deseemos diseñar, en pro de una educación donde las ventanas y las puertas estén abiertas al conocimiento y con nuestras manos construyamos herramientas para que con él seamos libres.
Solo tenemos nuestras manos….

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