Son todos grandes queriendo aprender.
La vida da oportunidades y no hay que desperdiciarlas.
Todos buscan en el diccionario, se oyen girar las hojas, ojos fijos en pequeñas letras, algunos copian las consignas del pizarrón, mientras otros escriben sin parar.
Es martes, es de noche y todavía hay fuerza de voluntad que los mantiene de pie, como vigas de acero.
¡Qué diferentes son al equipo del año anterior!
Los grupos nunca se repiten.
Mi cansancio es total, pero ellos siguen ahí, férreos, estudiosos, con ganas, con fuerza... por el futuro, su furuto, ese que se hace presente a cada paso, en cada mirada... acá están.... ellos son mis alumnos de primer año del turno noche.
Edith
6 de abril de 2010
1 comentario:
siempre se aprende algo en este largo caminar la vida besitos maria
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